Debería ser el primer mandamiento para todo aquel que ama esta tierra. Si la isla fuera una persona, como afirma convencido un amigo mío, no habría problema. Se denunciaría a los que utilizan su nombre y su imagen en beneficio propio y todo solucionado. Pero como no es así, vemos como es usada en productos de todo tipo. Aparte de marcas de coches y demás,
esta denuncia viene a cuento por la multitud de recopilaciones musicales con el emblema Ibiza que aparece como reclamo. He seleccionado una pequeña muestra en el slide de arriba.
Primero de todo.
No compréis ninguna de estas recopilaciones, ni siquiera las descarguéis. Si deseáis escuchar buena música disco, house, electrónica, etc. Ahí no la encontrareis. Es mejor que acudáis a las fuentes. La mayoría de los temas que circulan por aquí proceden de otra isla; Gran Bretaña. Escuchad la BBC, donde pinchan buenos DJs. Buscad en la empresas dedicadas;
Cream,
Minestry of Sound, o gente como
Paul Oakenfold sólo por poner un par de ejemplos.
Toda la buena fama que en música se ha creado en la isla se gestó en los años 80. Disjokeys como el argentino
Alfredo o
Pippi junto con
José María Padilla y
Cesar de Melero que trabajó en Pacha y lo que fue KU, no me gustaría olvidar a
Carlos Díaz uno de los más creativos o ya en los noventa a
Reche al que debe mucho la discoteca Space. Todos ellos y muchos más fueron los artífices de un estilo ya desaparecido. La herencia ha sido recogida por unos cuantos mediocres que se aprovechan de la fama creada. Así que por favor, si veis cualquier sucedáneo en forma de recopilatorio discotequero con la palabra Ibiza, no os dejéis timar. ¡
Muera el Ibiza Mix!