José Rivarola en Kovalam
Kovalam Beach - India
Estaba sentado en la arena con las piernas cruzadas cuando los vi llegar con su niño. Dejaron las bolsas en una hamaca y se metieron vestidos en el agua como suelen bañarse los indios, la pareja tenía los mismos pantalones y el niño un "short" oscuro. Se tomaron de las manos y entraron riéndose y chocando contra las mantas de espuma que llegaban de las olas.
Ella que tendría 27 o 30 años, por ahí, se empezó a enloquecer tirándose al agua dando alaridos como una niña que juega a asustarse, la risa de esta mujer parecía combinar con el fuerte ruido del mar. Se echaba en la orilla y se dejaba arrastrar riéndose a gritos, se levantaba, corría hacia la arena y volvía a echarse con todo el alma embistiendo las espumas y se revolcaba y eran agua camisa espuma pantalón arena y los pelos empapados pegados a la cara con ojos de "Merry Melody" que se abrían redondos por el encanto de lo que le estaba ocurriendo. Y otra vez levantarse para saltar sobre la ola y perderse lejos hasta quedar muy por encima del cochino mundo o del maravilloso gran mundo que quitándose la basura de encima rescata unas pocas almas que siguen fieles a su principio natural .
Pensé en los millones de ejecutivos, abogados, artistas, sacerdotes, políticos, comerciantes, informáticos, revolucionarios, terroristas, borrachos, drogadictos, amas de casa, pintores de paredes, buscavidas, cabareteros, funcionarios de banco, ferroviarios, y una interminable lista de etcéteras que buscan por caminos equivocados la meta que esta mujer niña había encontrado por tener la suerte de conservar su capacidad de asombro.
Y así nomás señores me quedé con las piernas cruzadas en la arena durante largo rato, contemplando la felicidad que se bañaba en la orilla.
Ella que tendría 27 o 30 años, por ahí, se empezó a enloquecer tirándose al agua dando alaridos como una niña que juega a asustarse, la risa de esta mujer parecía combinar con el fuerte ruido del mar. Se echaba en la orilla y se dejaba arrastrar riéndose a gritos, se levantaba, corría hacia la arena y volvía a echarse con todo el alma embistiendo las espumas y se revolcaba y eran agua camisa espuma pantalón arena y los pelos empapados pegados a la cara con ojos de "Merry Melody" que se abrían redondos por el encanto de lo que le estaba ocurriendo. Y otra vez levantarse para saltar sobre la ola y perderse lejos hasta quedar muy por encima del cochino mundo o del maravilloso gran mundo que quitándose la basura de encima rescata unas pocas almas que siguen fieles a su principio natural .
Pensé en los millones de ejecutivos, abogados, artistas, sacerdotes, políticos, comerciantes, informáticos, revolucionarios, terroristas, borrachos, drogadictos, amas de casa, pintores de paredes, buscavidas, cabareteros, funcionarios de banco, ferroviarios, y una interminable lista de etcéteras que buscan por caminos equivocados la meta que esta mujer niña había encontrado por tener la suerte de conservar su capacidad de asombro.
Y así nomás señores me quedé con las piernas cruzadas en la arena durante largo rato, contemplando la felicidad que se bañaba en la orilla.
José Rivarola
Foto: amit_electrifying
Cómo me gusta tu manera de escribir! Me sentí a tu lado viendo a la mujer niña banándose en la orilla...
ResponderEliminarImpresionante como lográs meter la que lee dentro de la imágen que describís. Quisiera ser esa niña!
hola que tal soy lautaro el hijo de susana y german te acuerdas no? bueno nada como estoy viviendo aqui en palma ( baleares) me gustaria contactar con tigo para ver como te va todo y que tal tu familia asi que si lees este msn me gustaria que me digas cosas te dejo me correo y mi movil un abrazo grande.
ResponderEliminarbeer_jarra@hotmail.com
Tel: 697424118
por favor quien lo leea y conosca a jose avisarle que hace años que no nos vemos y el me conose desde que nasi y la verdad me hace ilucion hablar con el