El mejor disco del año
Bassekou Kouyate & Ngoni ba - Segu Blue ha sido distinguido como el mejor disco del año en la entrega de los premios anuales BBC Radio Awards de World Music.
Es difícil decidir quién es mejor que otro en este inmedible arte de la música, pero sin duda el músico malí ha realizado un extraordinario trabajo digno de ser escuchado. Hicimos una entrada en el blog hablando de "La madre de todas las guitarras" que puedes consultar. También os dejo un vídeo fantástico para que os hagáis una idea de su directo.
Es difícil decidir quién es mejor que otro en este inmedible arte de la música, pero sin duda el músico malí ha realizado un extraordinario trabajo digno de ser escuchado. Hicimos una entrada en el blog hablando de "La madre de todas las guitarras" que puedes consultar. También os dejo un vídeo fantástico para que os hagáis una idea de su directo.
El resto de los premiados han sido los siguientes:
* Europa: Son de la Frontera
* Cruce de Culturas: Justin Adams & Juldeh Camara
* Américas: Andy Palacio & the Garifuna Collective
* África: Bassekou Kouyate & ngoni ba
* Promesa: Mayra Andrade
* Club Global: Transglobal Underground
* Asia Pacífico: Sa Dingding
* Oriente próximo y Norte de África: Rachid Taha
Existe una web con todos los nominados, 4 por categoría, muy interesante donde sin duda podrás descubrir grandes músicos de todos los rincones del planeta.
El jurado demuestra año a año que es muy difícil "colarles" productos muy bien elaborados pero carentes de la autenticidad requerida. Un buen ejemplo del criterio seguido ha estado en la categoría europea donde de los 4 nominados dos y medio han sido españoles. Ojos de Brujo y Manu Chao con un buen marketing pero muy poca música han sido desplazados por el buen hacer de Son de la Frontera. Os dejo un vídeo y un link de los grandes músicos de Morón de la Frontera por si queréis escucharlos.
Por cierto, el premio cruce de culturas a Justin Adams es un merecido reconocimiento a esos productores ocultos que hacen una labor imprescindible para que nosotros podamos disfrutar de estas músicas tan poco comerciales.
La gala fue retransmitida por la radio 3 inglesa este pasado viernes. Puedes escucharla aquí. El sistema es el consabido. Entregado el premio al ganador de cada categoría y después de unas breves palabras de agradecimiento, venía la interpretación de un par de temas, no sé muy bien cómo, si en directo, playback o vídeo. Lo que si sé es que el último en recogerlo fue uno de mis músicos preferidos, el argelino Rachid Taha que comparó la palabra prix en francés con precio, negando que la música tuviera ningún prix-premio-precio e interpretando primero la canción Ecoute Moi Camara con un aire muy andalucí para terminar dedicando a todos los niños iraquís una salvaje versión de Rock el Casbah. Su despedida fue un "hasta luego" en perfecto castellano.
El jurado demuestra año a año que es muy difícil "colarles" productos muy bien elaborados pero carentes de la autenticidad requerida. Un buen ejemplo del criterio seguido ha estado en la categoría europea donde de los 4 nominados dos y medio han sido españoles. Ojos de Brujo y Manu Chao con un buen marketing pero muy poca música han sido desplazados por el buen hacer de Son de la Frontera. Os dejo un vídeo y un link de los grandes músicos de Morón de la Frontera por si queréis escucharlos.
Por cierto, el premio cruce de culturas a Justin Adams es un merecido reconocimiento a esos productores ocultos que hacen una labor imprescindible para que nosotros podamos disfrutar de estas músicas tan poco comerciales.
La gala fue retransmitida por la radio 3 inglesa este pasado viernes. Puedes escucharla aquí. El sistema es el consabido. Entregado el premio al ganador de cada categoría y después de unas breves palabras de agradecimiento, venía la interpretación de un par de temas, no sé muy bien cómo, si en directo, playback o vídeo. Lo que si sé es que el último en recogerlo fue uno de mis músicos preferidos, el argelino Rachid Taha que comparó la palabra prix en francés con precio, negando que la música tuviera ningún prix-premio-precio e interpretando primero la canción Ecoute Moi Camara con un aire muy andalucí para terminar dedicando a todos los niños iraquís una salvaje versión de Rock el Casbah. Su despedida fue un "hasta luego" en perfecto castellano.
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