Viaje hacia la muerte
Éste es el lamentable estado en que han llegado los ocupantes de una patera a La Gomera, después de haberse perdido en la travesía que realizaban desde Guinea Bissau. 59 viajaban juntos de los que cuatro han muerto y once se encuentran en mal estado.
La indignante situación que padecen los subsaharianos se viene repitiendo hace años, pero parece que ahora las imágenes del niño que sobrevivió ayer y la de los muertos de esta última patera que aparecen en los medios, despertó las dormidas conciencias de los "europeitos" acomodados. La teatral reacción no se ha hecho esperar por parte de algunos, culpando a "las mafias que están hinchándose a ganar dinero a costa de la vida de otras personas" como leo en los comentarios de 20 minutos y en las últimas declaraciones de los portavoces del PP.
Y no sé muy bien a que mafias se refiere toda esta gente, si a la grandes mafias de las compañías petroleras o quizá a la mafia que fija los precios de los alimentos en la bolsa de Chicago o quizá a la mafia de la comisión europea que subvenciona los productos agrícolas entre otros muchos haciendo imposible la producción y comercialización de los mismos en los países del tercer mundo. O a lo mejor se refieren a las mafias que mantienen a gobernantes corruptos en países africanos, como por ejemplo, por la cercanía, a Obiang Nguema en Guinea Ecuatorial que mantiene a la mayoría de su pueblo sumido en la miseria mientras el cobra sus buenos petrodolares en sus cuentas suizas.
No creo que los comentarios sobre las mafias explotadoras se refiera a la gente que les vende la patera, el motor y la gasolina. Por si no lo saben es un mal negocio hacer tratos con desharrapados. Habría que pensar que estos pobres africanos que mueren de una forma tan penosa no tiene otra salida que arriesgarse en la travesía. Al fin y al cabo su esperanza de vida acaba a los cuarenta y pocos. Así que sólo les queda buscar una mejor vida entre el privilegiado primer mundo o esperar un viaje hacia una muerte lenta y cercana entre las míseras tierras que les vieron nacer.
La indignante situación que padecen los subsaharianos se viene repitiendo hace años, pero parece que ahora las imágenes del niño que sobrevivió ayer y la de los muertos de esta última patera que aparecen en los medios, despertó las dormidas conciencias de los "europeitos" acomodados. La teatral reacción no se ha hecho esperar por parte de algunos, culpando a "las mafias que están hinchándose a ganar dinero a costa de la vida de otras personas" como leo en los comentarios de 20 minutos y en las últimas declaraciones de los portavoces del PP.
Y no sé muy bien a que mafias se refiere toda esta gente, si a la grandes mafias de las compañías petroleras o quizá a la mafia que fija los precios de los alimentos en la bolsa de Chicago o quizá a la mafia de la comisión europea que subvenciona los productos agrícolas entre otros muchos haciendo imposible la producción y comercialización de los mismos en los países del tercer mundo. O a lo mejor se refieren a las mafias que mantienen a gobernantes corruptos en países africanos, como por ejemplo, por la cercanía, a Obiang Nguema en Guinea Ecuatorial que mantiene a la mayoría de su pueblo sumido en la miseria mientras el cobra sus buenos petrodolares en sus cuentas suizas.
No creo que los comentarios sobre las mafias explotadoras se refiera a la gente que les vende la patera, el motor y la gasolina. Por si no lo saben es un mal negocio hacer tratos con desharrapados. Habría que pensar que estos pobres africanos que mueren de una forma tan penosa no tiene otra salida que arriesgarse en la travesía. Al fin y al cabo su esperanza de vida acaba a los cuarenta y pocos. Así que sólo les queda buscar una mejor vida entre el privilegiado primer mundo o esperar un viaje hacia una muerte lenta y cercana entre las míseras tierras que les vieron nacer.
Muy triste, muy fuerte...provoca un gran sentimiento de impotencia...por estos lares también suceden estas situaciones, pero en vez de morir ahogados, mueren de insolación atravesando el desierto de Sonora...
ResponderEliminar¿Algún día cambiarán las cosas?