Lo que siente un mánager

Es difícil explicar las sensaciones que puede experimentar un mánager musical cuando realiza su trabajo. Si es desagradable negociar los cachés de los grupos con organizadores de conciertos, imagina cuando vas con la factura a intentar cobrar. Y ya ni te cuento cuando tienes que resolver problemas técnicos y personales del grupo. Aunque algunas veces, pocas, hay momentos que compensan lo padecido. Cuando he visto el vídeo que Tomas Cookman, manager desde hace mucho tiempo de Los Fabulosos Cadillacs, ha subido a su sitio de You Tube, he comprendido la gastada frase de que "más vale una imagen que...".

El sonido del vídeo es deficiente, que es lo que suele pasar casi siempre en el backstage, pero si ves la fiesta de la que está disfrutando el público, por cierto el concierto se celebró en Bogotá el pasado sábado 28/02, y la euforia desatada en la banda, sabes que acabas de terminar tu trabajo como mánager de una forma inmejorable y puedo asegurar que lo que está sintiendo en esos momentos el Sr. Cookman, cámara al hombro, es algo muy parecido a un orgasmo.