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sábado, 24 de octubre de 2009

De Creación y Descargas

Comentario de Gustavo desde Perú:

Señor Rodriguez:

No sé que le hace pensar que los que se oponen a la descarga indiscriminada de obras ajenas, son empleados o ex-empleados de compañías discográficas.

Yo nunca he trabajado en una de esas compañías. Pero lo que sí he hecho es colocarme un rato en el lugar de los creadores y de los autores. Si yo creara una obra musical, con el esfuerzo intelectual y con el gasto de tiempo y dinero que eso conlleva, sería justo que cualquier persona, en cualquier lugar del mundo, descargue una de mis obras, sin retribuirme algo a cambio???. O sea, es justo que yo me esfuerce por crear algo, para que otros se apropien de mis obras, las copien y la reproduzcan, y a mí no me llegue ni un centavo???.

Yo también creo que las compañías discográficas han abusado de su posición y han encarecido los precios de los discos alejando esos productos de la mayoría de la población. Pero no creo que la solución a ese problema sea la descarga gratuita de las obras de los músicos sin otorgarles nada a cambio. Creo más bien que en algún momento debe hallarse un punto de equilibrio, en el que salgan beneficiados tanto el público, como los autores, alguna manera debe haber para que las obras lleguen a los consumidores prescindiendo de las compañías discográficas. Aquí en Perú se han ensayado algunas soluciones, como ofrecer discos de algunos autores junto con los diarios de mayor circulación, a un precio muy módico.

El avance de las tecnologías es beneficioso para la humanidad, pero no debería perjudicar a los autores. Y yo sí compro discos, déjeme decirle que es incomparable la experiencia de comprar un disco original. Es casi un rito.

Saludos.
Gustavo
Lima, Perú

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Estimado Gustavo:

Siento haber dado a entender que todo los que se oponen a las descargas estén relacionados directamente con la industria. Por lo que dice, usted parece más un aficionado al coleccionismo de CDs originales, estoy seguro que de una forma o de otra siempre podrá acceder a ellos.

Quizá haya dado esa impresión porque yo sí trabajo desde siempre dentro de la industria, como productor y editor, además de muchas más funciones que ahora no vienen al caso. Quiero decir, que cuando hablo de estos temas lo único que intento es exponer la realidad a la que nos enfrentamos. En España se pasó por esto hace ya algunos años y todos los intentos para solucionar el problema han sido en vano. Los ingresos de los autores han cambiado su procedencia.

Le aseguro que todos los artistas y compositores conocidos siguen ingresando ganancias en sus cuentas corrientes. Los desconocidos están locos para que la gente se baje sus canciones (gratis) de internet y poder tener ingresos por sus actuaciones o por sus derechos de autor (el tema derechos sería motivo de más de un post).

Por mi trabajo he tratado con muchos compositores, y los mejores nunca piensan que una canción es como un tesoro que debe dar dividendos. Ellos componen continuamente, los mejores, grandes canciones, (habitualmente las multinacionales discográficas eran los que nunca editaban y dejaban en el baúl de los recuerdos -otro gran tema por tratar-).

Pienso que hay poco que hacer, la tecnología es la que es y ha llegado para quedarse, y además es un derecho universal que da acceso a la información y a la cultura para, afortunadamente, todo el mundo.

Un cordial saludo, Jorge.

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