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lunes, 22 de marzo de 2010

Pureza sonora

A la mayoría de la gente que escucha música le suele pasar desapercibido, pero la forma como suenan las canciones evoluciona con los tiempos. Piensa en algún tema de los 80. Para los que vivimos la época del tecno-pop aquello nos sonaba a gloria. Ahora las baterías electrónicas y "síntes" chillones de aquellos tiempos nos parecen insufribles.

Hasta hace poco los músicos africanos utilizaban los teclados más sofisticados que existían, incluso en el rai argelino veía atónito como la caja de ritmos se imponía. Los tiempos cambian, Khaled graba un disco con los sonidos gnawa como base o Salif Keita recupera viejas canciones en forma acústica en su último trabajo.

El rock también ha descubierto la pureza sonora: Las voces claras y sin rever; las guitarras se despojan de sus efectos; la sección rítmica sube un escalón y también participa en las melodías -baterías limpias, bajos libres de la esclavitud de marcar-. Vampire Weekend han sido los primeros en tener un éxito mundial con la formula mágica de la vuelta a lo simple. A estos le siguen un verdadera legión de bandas con los mismos principios.

La música siempre ha sido un reflejo rápido de lo social. Esta vez viene asociado a los tiempos de crisis y austeridad que vivimos. La solución que nos aporta es participativa y natural. Olvidemos los sonidos artificiales, distorsionados y sucios, volvamos a los austeros, colaborativos y sencillos.
Los tiempos siguen cambiando...

2 comentarios:

  1. para mi no hay nada como los cantautores.

    Por cierto, hoy sale lo ultimo de ismael serrano :_)))

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  2. Claro que sí, amigo. Es hora de volver a la delicadeza del ejecutante, al arreglo de banda, a la inspiración del solista. Saludos.

    José

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