Sierra Leone's Refugee All Stars: Rise Shine
La historia es la siguiente: En Sierra Leona hubo una atroz guerra civil que asoló el país de 1991 a 2002. Produjo una gran cantidad de muertos y sufrimiento. Un tercio de la población huyó como resultado del conflicto a la vecina Guinea, creándose numerosos campos de refugiados. En uno de ellos se fundó una banda que, cómo no, la llamaron Sierra Leone's Refugee All Stars. Primero apareció Living Like a Refugee, su primer trabajo donde, como su explicito título reza, se cuentan las duras historias de supervivencia y de como seguir con su vida adelante. Seis años después Rise & Shine, su segundo álbum, nos ofrece un radical cambio de perspectiva, dirigiendo su mirada hacia los temas que preocupan a todo este mundo globalizado; la amenaza mundial que conlleva el cambio climático, el desarme o la escasez de alimentos. O temas mucho más cercanos como la corrupción aparecida después del final de la guerra y la desigualdad que impera en su querida Sierra Leona, además de alguna esperanzadora canción de amor.
Pero la singularidad del grupo está en el sonido creado en su segundo álbum. Tomas semi-acústicas aparecen junto a elaboradas canciones con mezclas dignas de la mejor producción. Ritmos que nacen de las raíces del reggae jamaicano para desembocar en el soukous más africano. Básicamente la banda se compone de ocho miembros. Aparte de su líder, Reuben Koroma M existen varios compositores con talento que provoca esta fusión de estilos: reggae, rap, ragga, soukous, ritmos guineanos y canciones espiritistas y religiosas forman los 13 cortes. Colaboran los metales de The Bonerama Horns de Nueva Orleans, Chris Velan aporta su armónica y la amputación de su mano no le impide a Mohammed Bangura poner su grano de arena. Todo esto bajo la producción de Steve Berlin que trabaja con habilidad dentro de un estudio improvisado creando una atmósfera natural, ruidos de insectos incluidos, en Freetown. Como en su estudio de Nueva Orleans con los mejores medios. Como resultado nos topamos con un sólido y divertido álbum para el disfrute del aficionado global.
Cumbancha son los productores ejecutivos a la vez que los organizadores del tour de conciertos con el que giran. Lo que demuestra una vez más que a pesar de lloros discográficos, las perdidas de aquello compensa las ganancias de esto... Los caminos de la industria musical son inescrutables.
me gusta mucho mas que el primero, la mezcla de ritmos suena de maravilla y hace el disco mucho mas asequible incluso a quien le parezca un poco pesada la música africana lo encontrará digerible y ameno.
ResponderEliminarun acierto la banda de metales, acompaña muchísimo.
un saludo.