Dialogando con ballenas
Hace unos años un productor de documentales de televisión me hizo la propuesta de trabajo más fascinante que jamás había escuchado a nadie. Su proyecto consistía en demostrar la teoría de que los sonidos característicos que emiten y sirven para comunicarse entre sí a grandes distancias las ballenas y todos los cetáceos en general eran una sucesión de pequeñas y rápidas percusiones. La hipótesis a demostrar era la semejanza entre estos fantásticos cánticos transoceánicos y una banda de tambores sabar tocada por percusionistas senegaleses. No sé si sabéis pero ese mito del tam tam que veíamos en las películas de Tarzán es cierto. Los tambores sirven para comunicarse y además su lenguaje es muy sofisticado.
Mi trabajo consistiría en aprovechar mi experiencia que había adquirido sobre el terreno de las bandas de tambores senegaleses, para organizar un grupo y embarcarlo en aguas canarias con el fin de conseguir el encuentro y por tanto la comunicación entre el mundo marino de las ballenas y el percusivo de los humanos. Es fácil de imaginar que el proyecto no fue aprobado por esos encorbatados directores de programación.
Ahora veo con interés como el músico norteamericano David Rothenberg con un proyecto de características similares ha conseguido realizarlo y grabar la respuesta de una ballena al sonido de su clarinete:
Mi trabajo consistiría en aprovechar mi experiencia que había adquirido sobre el terreno de las bandas de tambores senegaleses, para organizar un grupo y embarcarlo en aguas canarias con el fin de conseguir el encuentro y por tanto la comunicación entre el mundo marino de las ballenas y el percusivo de los humanos. Es fácil de imaginar que el proyecto no fue aprobado por esos encorbatados directores de programación.
Ahora veo con interés como el músico norteamericano David Rothenberg con un proyecto de características similares ha conseguido realizarlo y grabar la respuesta de una ballena al sonido de su clarinete:
ballena vs. clarinete
Todavía no hemos descubierto un traductor simultaneo para saber lo que nos cuentan, pero si algún día esa alucinante idea de dialogo entre tambores y ballenas se hace realidad, estoy seguro que escucharemos muchas recriminaciones que nos echaran en cara los pacíficos cetáceos.
hola,
ResponderEliminarmuy buen post. He copiado tus palabras en el mío sin pedirte permiso. Espero que no te moleste!
saludos