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jueves, 21 de agosto de 2008

Harto del Chill Out

Para algunos el palabro chill-out les sonará a cierto tipo de plato picante de cualquier cocina exótica. Para "los enteraos" que circulan de garito en garito nocturno de moda sabrán que es un estilo de música "tecno" de ritmo medio y cadencioso que en el mejor de los casos podría dormir a las ovejas. En cierta forma las salas Chill Out se crearon a mediados de los noventa con este fin, Lugares pequeños como una opción de descompresión situadas adyacentes a las grandes discotecas, que por aquellos años descubrieron la cantidad de ruido que podría emitir una caja de ritmo, un teclado sintetizado o demás maquinas que secuenciaran ruido imaginable. Esos lugares eran algo parecido a esas cámaras hiperbóricas que utilizan los submarinistas que se han pasado en el tiempo de inmersión para sacarse todo los gases impuros que se han introducido en su sangre. También con ese fin purificador auditivo el DJ chill out creó el estilo musical que ha sobrevivido hasta nuestros días en los sunset bar.

No quiero que penséis que la opinión que a continuación voy a describir es un producto de mis muchos años vividos. No soy de esos que proclama: "aquello sí que era música". Sigo conservando mi afición por la música de discoteca, no en vano fui profesional de la mezcla varios años y compañero durante 2 de los creadores del estilo que Café del Mar popularizó en sus primeros tiempos (estos últimos más vale olvidarlos). Pero lo vivido en estos últimos días sobrepasa lo que puede resistir una oreja sensible. Los derivados del chill-out atacan por todos los frentes. Si vas a tumbarte un rato en la arena de la playa, el chiringo emite esos ritmos monótonos. Si a la noche se te ocurre sentarte en un restaurante a tomarte un calamar a la plancha, la conversación con tus acompañantes se hace imposible. Multitud de altavoces apuntan hacia ti desde cualquier punto amenazándote con los mismos tonos aburridos. Y es que cada música tiene su lugar y momento. La de los ascensores en los ascensores, el reggae en la playa, un buen piano en un restaurante y la música Chill-Out en el Café del Mar y sólo ahí.

3 comentarios:

  1. ja! tienes toda la razón. aquí te dejo una joya que encontré ayer, tal vez la conocías. http://worldmusic.nnm.ru/
    para desintoxicarnos el alma

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  2. Hola Jorge!!! Veo que el veranito te ha cargado bien las "baterías", jeje.. me alegra saber que hay más gente a La que no le gusta el Ch.O. (Chirriante Obtuso).
    De esos sonidos bien poquitos se salvan...

    Un abrazo.
    Helena.

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