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martes, 26 de enero de 2010

Solidaridad musical

El mundo de la música se ha vuelto a movilizar en solidaridad por el desastre que ha ocurrido en Haití. Cientos de eventos se han organizado en todo el mundo para recoger fondos con destino a la reconstrucción del país caribeño. Muchas veces es más difícil organizar el envío que recaudarlo. Bob Geldof lo sufrió en sus carnes en los 80 cuando se puso al frente de los cargamento de ayuda recaudados en los conciertos Live Aid que organizó. Otro problema es saber si un artista se aprovecha de la beneficencia para aumentar su popularidad o si realmente es un gesto humanitario verdadero.

Poco importa que ya no tenga mucho sentido esos conciertos, todo ha cambiado desde aquellos primeros que despertaban conciencias en la sociedad del siglo XX. Hoy los políticos se ponen al frente de la batalla solidaria reforzando su imagen. Estoy seguro que la subasta altruista a la que asistiremos en la conferencia de donantes de Canadá será espectacular. Mucho se ofrece pero poco realmente se da. Los palestinos todavía están esperando un solo dólar de la anterior donde mucho se habló de ayuda y ninguna se dio.

No quiero parecer insolidario, yo también tengo ese sentimiento de impotencia por no poder hacer nada ante tan grandes injusticias. Pero a veces el dinero es sólo una parte de la solución. Sé fehacientemente que las ONGs que están actuando directamente en Haití tienen un alto numero de donaciones. Entonces... ¿Qué hacer? ¿Cómo deberíamos actuar contra los verdaderos culpables de que el mundo este dividido?

1 comentario:

  1. ¿Y de esa solidaridad que pagamos todos los asistentes a dichos conciertos en el precio de la entrada, cuanto habrá que descontar para compensar a las sociedades de gestión, por su gestión y sus canones, que no viajaran a la par con el espíritu solidario de los asistentes y los cantantes?

    ¿Por qué algo habrá que desembolsar a estas agrupaciones recaudatorias de derechos aunque sea un evento solidario? Digo yo.

    Habrá que esperar -de buena fe- que anden por el mismo baremo que cobran los BANCOS por las transferencias a cuentas solidarias de las ONG's. ¿O tal vez este equivocado y sea aun mayor el porcentaje que sustraen dichas sociedades?

    Hay tanto hermetismo en todo esto... que quien lo sabe. Pero los que pagan de buen grado y con el corazón lleno de solidaridad por ayudar, supongo que estarían encantados de saberlo.

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