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domingo, 11 de octubre de 2009

Hipocresía y Copyright

Cuando entro en las redes sociales y blogs de los músicos noto un cierto pudor de los seguidores de éstos, en confesar que se han descargado alguna de sus obras, también leo algún que otro comentario hipócrita animando la visita a la tienda de discos (existen?) para adquirirlo. No digo que no haya gente que compre CDs, pero las cifras demuestran que son una minoría.

También, de vez en cuando, entran por aquí defensores que añoran los tiempos en que la industria dominaba todo el negocio, echándome en cara los link que llevan a dichas descargas. Suelen ser antiguos trabajadores de dicha industria que no han sabido o podido reincorporarse al mercado laboral o incluso gente no relacionada con el tema que se cree las campañas publicitarias anti-piratería.

Pero lo que más me choca son los alegatos en defensa del copyright hechas por los autores. ¿No os habéis fijado que siempre son artistas o autores consagrados que han logrado vivir holgadamente de su digno trabajo los que protestan? Hoy aparece un artículo -Y los robos presentes- en el diario El País de un gran escritor despotricando al respecto. Su fama es enorme, seguro que es invitado continuamente a simposios y conferencias (cobrando claro). Sus estanterías están llenas de premios y su cuenta corriente se incrementa mensualmente con sueldos fijos como columnista. Todo esto quizá le haya llevado a quedarse un poco anquilosado sobre su máquina de escribir eléctrica.

Los compositores y cantantes famosos ya no dicen nada al respecto, aunque su gesto torcido les delata. Saben que hacer declaraciones en contra de la libre descarga de archivos es contraproducente. Lo curioso son los músicos desconocidos que intentan comer de esto, están locos por que la gente descargue y escuche sus canciones (gratis). Paradojas de la vida.

1 comentario:

  1. Señor Rodriguez:

    No sé que le hace pensar que los que se oponen a la descarga indiscriminada de obras ajenas, son empleados o ex-empleados de compañías discográficas.

    Yo nunca he trabajado en una de esas compañías. Pero lo que sí he hecho es colocarme un rato en el lugar de los creadores y de los autores. Si yo creara una obra musical, con el esfuerzo intelectual y con el gasto de tiempo y dinero que eso conlleva, sería justo que cualquier persona, en cualquier lugar del mundo, descargue una de mis obras, sin retribuirme algo a cambio???. O sea, es justo que yo me esfuerce por crear algo, para que otros se apropien de mis obras, las copien y la reproduzcan, y a mí no me llegue ni un centavo???.

    Yo también creo que las compañías discográficas han abusado de su posición y han encarecido los precios de los discos alejando esos productos de la mayoría de la población. Pero no creo que la solución a ese problema sea la descarga gratuita de las obras de los músicos sin otorgarles nada a cambio. Creo más bien que en algún momento debe hallarse un punto de equilibrio, en el que salgan beneficiados tanto el público, como los autores, alguna manera debe haber para que las obras lleguen a los consumidores prescindiendo de las compañías discográficas. Aquí en Perú se han ensayado algunas soluciones, como ofrecer discos de algunos autores junto con los diarios de mayor circulación, a un precio muy módico.

    El avance de las tecnologías es beneficioso para la humanidad, pero no debería perjudicar a los autores. Y yo sí compro discos, déjeme decirle que es incomparable la experiencia de comprar un disco original. Es casi un rito.

    Saludos.

    Gustavo
    Lima, Perú

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