Adiós a "The Wire"
A través del policía Jimmy McNulty, que abre y cierra el vídeo y la serie, y de un sin fin de personajes perfectamente construidos, podemos recorrer el interior de las contradicciones humanas sin ser juzgadas. Todo bajo el ojo imparcial de una cámara que exponen y desnudan las miserias humanas.
La radiografía crítica de la sociedad occidental es total. Todos los poderes públicos caen bajo la visión de su creador David Simon, tampoco olvida la autocrítica de las series de televisión. CSI no sale muy bien parada en algún capitulo de la última temporada.
Según confiesa Barack Obama es su serie televisión preferida. Seguro que debe aprender cada semana a que se enfrentará si al final gana las elecciones.
La serie comenzó como una aparentemente manida lucha entre policías y traficantes de drogas en la ciudad de Baltimore, con el factor tecnológico de las escuchas como gancho. Deberías ver como ha evolucionado los sistemas tecnológicos desde el principio de la serie, allá por tiempos ignotos de 2002, hasta nuestros días.
Pero la cosa no quedó ahí, se fueron añadiendo diferentes ámbitos de nuestra sociedad "democrática" al meollo; el funcionamiento del sistema judicial norteamericano. ¡Buena idea! ¿Qué faltaba? Exacto, los políticos con todos sus juegos y corruptelas. Así que hasta la cuarta temporada teníamos policías, bandas de delincuentes, abogados y jueces, más los políticos todos unidos en la trama, la creme de la creme de la sociedad. Pero faltaba el poder desde donde se nos manipula directamente; la prensa. Añadida en esta quinta temporada.
El teatro está preparado. Ahora sólo queda que vosotros afortunados espectadores que todavía no hayáis visto ni oído nada sobre "The Wire" lo disfrutéis. Envidia sana me dais.