Hace tiempo que sabemos que la madre de las músicas populares que se han desarrollado en todo el continente americano viene del corazón de Malí. Sobre todo desde que algún avispado
productor norteamericano dio a conocer el origen del blues a través de
Ali Farka Touré. Lo que todavía no se sabe popularmente es que parte de los otros ritmos americanos también le deben, en gran medida, su origen a las culturas que pueblan este país africano. Por lo tanto no es difícil reconocer en la inspirada música de
Bako Dagnon el origen de la africanidad del son cubano, la cumbia y muchas de las melodías que se han desarrollado por toda la América latina.
En
Titati podemos escuchar 12 canciones impecables que muestran la tradición de la cultura mandinga de la que
Bako Dagnon es una estupenda representante. La exquisita producción de
François Bréant está basada en el respeto por los sonidos acústicos de las guitarras, interpretadas magistralmente por
Mama Sissoko y
Fanta Mady Kouyate, flautas, así como en los discretos arreglos de cuerda que al estar afinados en la escala pentatónica suenan con aires árabes. Unos preciosos coros de mujeres, un contrabajo y un djembé completan los sonidos. Pero la potente y afinada voz de
Bako Dagnon es la verdadera protagonista del álbum. Todo ello mezclado consigue ese ambiente mágico que tienen las grandes obras maestras. La frescura que rezuma toda la obra quizá se deba a la técnica de grabación directa, tan utilizada en África, con todos los músicos dentro del estudio a la vez. Por cierto, el registro se hizo en
Studio Bogolan uno de los más prestigiosos de Bamako.
Es una pena no tener las canciones traducidas aunque podemos saber que su temática trascurre narrando, desde las experiencias de la vida de un griôt, pasando por la descripción de la belleza de las mujeres africanas, hasta contarnos la historia del cazador "
Donsoké", canción que puedes escuchar en este artículo y que abre
Titati. En la misma aparece formando un dúo vocal con la maliense el cantante guineano
Kerfala Kante.Este fantástico CD nos introduce en la verdadera cultura mandinga además de darnos la oportunidad única de conocer íntimamente las melodías originales que se escuchan en el interior de cualquier casa maliense. Todo un descubrimiento y un privilegio.
